Sabemos que es necesario mantener el consumo de calorías bajo control
Realizando un seguimiento basado en contabilizar el número de calorías ingeridas conseguimos una mayor estabilidad en nuestra salud y dieta. Pero a la hora de reducir barriga y perder peso, y asegurar un mantenimiento de los logros conseguidos, comer limpio puede ser la clave para un éxito continuado. En lugar de sentir que debes llevar un plan de dieta "para siempre", comprometerse con un estilo de vida limpio a la hora de comer puede ayudarte a alcanzar los resultados que buscas y hacerte sentir con más energía de lo que podrías haber imaginado. Sigue leyendo si quieres saber cómo conseguirlo.
Basta de alimentos procesados
Una de las maneras más fáciles para empezar es reemplazar la comida procesada con ingredientes naturales, mínimamente procesados. No sólo estas opciones son más nutritivos y saludables, sus sabores son también más satisfactorios. Como no, se puede hacer algún “pecado” comiendo algún alimento procesado, pero si consigues limpiar tu dieta diaria de alimentos lo menos procesados posible, es uno de los mejores movimientos que puedes hacer para asegurar una pérdida de peso constante. Elige alimentos naturales enteros con ingredientes que se puedan pronunciar, vamos que no suenen a “chino”.
Comer más productos
Si no estás seguro de que comer en tus meriendas y aperitivos, siempre ten a mano verdura y fruta fresca, conseguirás llenarte antes y de una manera más saludable. Además la fibra que contienen te mantendrá más completo por más tiempo.
Al igual que debemos reciclar nuestras papilas gustativas con una menor cantidad de sal y azúcar, cuando empieces a cambiar tu alimentación encontrarás que tu cuerpo te solicitará comer más de estos alimentos una vez que empieces a comerlos constantemente. No tengas miedo a darles la bienvenida con los brazos abiertos a este tipo de “antojos”.
Omite los azúcares añadidos
Si tus papilas gustativas han sido sobrecargadas de azúcar en el pasado, es hora de que las cosas cambien y las limpies de una vez. Si quieres un plan para comer limpio y mejorar tu salud, el azúcar natural de la fruta es lo que buscas. Podemos encontrar ejemplos a diario de ingesta incontrolada de azúcar, ejemplos como el azúcar blanco que se encuentra en productos horneados o en un café superdulce. Y si aún no eres adicto a los postres, también puedes ser sorprendido por algunos de los alimentos cotidianos como el pan y yogur con una masiva cantidad de azúcar.
Ya sé que no es del todo agradable leer el etiquetado de los productos pero una vez que comiences el hábito de leerlos descubrirás como nos intentan engañar con la publicidad sobre lo saludable de algunos alimentos.
Aprende a buscar la sal
Debemos aprender a disfrutar de los sabores naturales de los alimentos, este es un buen comienzo y un gran cambio si quieres empezar un plan para comer limpio. La sal es uno de los ingredientes que logra colarse a su manera en muchos alimentos, como cereales, pan y queso. Si empiezas a eliminar de tu dieta los alimentos procesados o envasados, los productos con alto contenido en sodio se eliminaran inmediatamente.
Lo que sí deberás controlar es la sal directa que puedes ingerir, un ejemplo lo tienes a la hora de aliñar la ensalada, hay que tener mucho cuidado con la sal que echamos. Al reducir el consumo de sal, conseguimos un aumento de peso menor y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y muchas más.
Reducir la cafeína
Es importante mantener las bebidas con cafeína al mínimo. Demasiado café puede meterse con tus niveles de energía y ansiedad y deshacer todo el trabajo que estás poniendo con tus opciones de alimentos saludables. Si necesitas tomar más a menudo, utiliza una taza de té verde para mantener el rumbo fijado a la hora de comer limpio y saludable.
Menos es más, el alcohol
El alcohol está lleno de calorías vacías y toneladas de azúcar, que pueden meterse con todo el duro trabajo a la hora de realizar una planificación de comidas. Debemos tener mucho cuidado con que tipos de alcohol tomamos, no todos son iguales. Los licores dulces son los que más azúcar contienen, seguidos del ron, whisky, coñac, vino blanco y cava. La cerveza, es una de las bebidas más consumidas y que menos caloría tienen pero ojo! no por eso debemos abusar de su consumo.
Pasa al grano entero
Los alimentos con granos refinados son uno de esos productos muy astutos que siempre encuentran la manera de llegar a tu carrito de la compra. Debemos pasarnos a los productos integrales reales y dejar de lado las copias. Los anunciantes simplemente dicen lo que les interesa a la hora de vender un producto, que si este pan es multigrano u orgánico, que si está libre de grasas, son todas muchas generalidades para no profundizar en la base pura del producto.
Un ejemplo lo tienes en las harinas, muchos de estos artículos se componen de harina refinada y no de integral que es como debería ser. Los granos enteros “reales” facilitan una saludable digestión reduciendo la hinchazón de nuestra barriga.
En serio... ¿Aún no lees las etiquetas?
La información nutricional en las etiquetas es la mejor defensa contra uno de los problemas que te impiden tener éxito a la hora de comer limpio. Siempre es genial ver un número de reducido de calorías en el etiquetado, pero sabiendo buscar las cantidades de sodio, grasas saturadas o “trans”, ingredientes que simplemente casi no puedes pronunciar te ayudará a hacer más fácil el cambio hacia unas opciones más saludables y entender por qué lo haces.
Espero que a partir de ahora empieces a concienciarte a la hora de alimentarte e intentar comer más limpio, estoy segura que tu salud te lo agradecerá.
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